Pero, Ale, admito que del derecho y del revés gana el cartelito de la madama del burdel de hombres. Me encantó esa claridad, como para que no queden dudas: "prohibida la entrada a los señores putos". Así se dice, clarito y para no perder el tiempo, ya que el tiempo en un burdel es oro, nada que ver con los que perdemos el tiempo bañándonos por horas y desperdiciando la ducha, en vez de estar cobrando por cada duchazo.
En cuanto a los "linternazos" ¡ni en sueños supe que se les llama así a los adminículos masculinos! ¿Linternazo o linternita? C'est la question. Lo importante es que la mercadería esté a la vista, así que en materia de marketing, la madama esa es de lo mejor. No sé cómo no la contratan las agencias publicitarias.
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